martes, 27 de enero de 2009

Contradicciones en la misma dirección

Y aquí estoy, llorando y riendo a la vez. Feliz y a la vez demasiado triste. La luz ha vuelto a mis ojos pero éstos se humedecen sin cesar a la vez que mis labios dibujan una amplia sonrisa de satisfacción. De nuevo pérdida y plenitud, pero esta vez quizás algo diferente al resto. Y lo sabía.
Lo había sabido siempre, o por lo menos lo había deseado demasiado y como para comenzar a creérmelo incluso antes de empezar. Quizás por ello estas últimas semanas han sido tan dolorosamente productivas, y que a pesar de todo sabía que era lo correcto. No me volverá a doler.
Demasiadas noches he dedicado a darle vueltas a toda mi vida y a cómo había acabado en esa situación, pero ahora ha desaparecido una parte inconclusa.
Tal vez llore de felicidad, tal vez de miedo, tal vez de tristeza y tal vez de una enorme añoranza. Pero no importa.
Sólo sé que me siento en paz y he sonreido sinceramente por primera vez en mucho tiempo.








Att: Miss Shadows.

sábado, 17 de enero de 2009

Recuerdo el tiempo en que la palabra todo llegó a tener sentido, y es curioso que el paso del tiempo pueda borrar su significado de la noche a la mañana sin apenas darte cuenta.
¿Sabías que sólo hace falta la ausencia de una mirada para que te falte ese todo?
Los ojos que un día te dieron forma, los que te convirtieron en algo real y tangible, son los que quedaron tan lejos que sólo te queda recordarlos para poder volver a sentirte completo.
La sonrisa por la que mi razón había salido a volar, ahora se dibuja en el cielo las noches de luna llena para que, aun siendo sólo un espejismo, siga sintiendo su calor.
Y todo parece estar como en una olla a presión donde no paran de entrar cosas y más cosas, de donde no puede salir ni la más absoluta nada, pero la presión sigue revelando, sacando a la superficie cosas que estarían mejor enterradas en lo más profundo, y una vez que salen a la luz es difícil volver a ocultarlas.

Es como ese agujero que se te forma en el estómago cuando sabes que estás perdiendo el control de una situación y no puedes hacer nada, duro como el granito. Así estamos hechos, supongo. Siempre intentando hacernos con el control de la vida, el amor, el trabajo o los estudios... y cuando no logramos hacernos con el control luchamos con fuerza para volver a tenerlo, para volver a saber qué hacer en cada momento.

Supongo que cuando todo a tu alrededor está tan roto como tú sólo necesitas tiempo, ese que un día hizo que todo cambiase, para que puedas juntar todas las piezas y volver a construír tu mundo de nuevo.

miércoles, 7 de enero de 2009

Nostalgia

De un segundo a otro mi cabeza se ha inundado de momentos con las palabras "época de exámenes" parpadeantes y en neón. Parece absurdo, pero personalmente no lo es. Me ha recordado a esa misma temporada un año atrás, donde yo no tenía nada que hacer y todos mis conocidos universitarios junto con los que estaban en el último curso de Bachillerato, desaparecían durante casi dos meses, aunque manteniendo el contacto casi diario en breves momentos del día.
Época de Marea, Albertucho y Hora Zulu. Época de sonrisas y esperas. Época de todo y más.

Y ahora me toca a mí unirme al grupo. Desaparecer y prepararme. Tachar días y hacer exámenes. Terminar de dar el último empujón para adentrarme en lo desconocido.