sábado, 31 de mayo de 2008


Cerrar los ojos hasta que muera la luz del sol. En mi cabeza, miles de estrellas atraviesan la oscuridad, estrellas repletas de deseos perdidos que completan mi interior. Admito que me encanta perderme entre ellas. Ver cómo las viejas estrellas van perdiendo su brillo, las que van muriendo poco a poco y que, tarde o temprano, acabarán cayendo en el olvido. Y observar con detenimiento las nuevas estrellas que se van formando, llenas de luminosidad y de vida, aquellas que portan en su interior los deseos más recientes, deseos que están a punto de realizarse.

Gracias al transcurso de los días, he podido definir con claridad mi mayor estrella, mi Sol particular. Ese Sol que lleva en su interior mi mayor deseo y, junto a él, mi futuro. Es mi Sol, mi Estrella Polar. Es mi luna, mi noche, mi día, mi zona zero. Es mi mundo. Es mi vida.


Y sólo deseo poder alcanzarla.





Qrt

domingo, 18 de mayo de 2008



Exámenes:

1. Mano derecha de profesores y arduo contrincante del alumno. 2. Simples papeles con palabras impresas, pero presentes como muros de hierro con letras grabadas a fuego, muros de aislamiento. 3. Canal incontrolable de nervios, dudas y preguntas en blanco. 4. Lucha constante entre tiempo, mente y tinta. 5. Vestigio de nuestro día a día. 6. Oportunidad superarse y subir o dejarse caer. 7. Jueces de nuestro futuro.

jueves, 8 de mayo de 2008

Ahogadas reflexiones

En el momento en que una nueva persona se cruza en nuestro camino, nos interesamos por ella, por su carácter, por sus gustos, con el fin de saber si son compatibles con los nuestros. Preguntas como ¿cómo te llamas? o ¿de dónde eres? son las más comunes en esa primera conversación, en ese primer contacto, que acabarán en un breve resumen de lo más general de su vida. Somos incapaces de hacer preguntas directas, de recorrer sus venas para intentar descubrir aquello que no vemos en un primer momento.

Pero todavía quedan personas que van más allá, aquellas que no llevan demasiado tiempo sobre este mundo, pero lo suficiente para querer saber más, para adentrarse en lo más oscuro y sacar a la luz aquello que ha estado encerrado tanto tiempo. Nos abren el pecho e inspeccionan nuestro interior, hurgando en las entrañas y cambiando piezas de sitio, intentando resolver nuestro propio enigma:


¿quiénes somos?

jueves, 1 de mayo de 2008

Volver

El aliento de la mañana atraviesa su piel, haciendo que eche de menos la cálida brisa del verano. Camina distraída, contemplando las hendiduras de sus huellas sobre la tierra mojada. Tal vez llegue tarde a su destino o, quizás, no llegue nunca.


Se adentra en la oscuridad del bosque, caminando sobre su paisaje cubierto de humedad. La luz del sol se abre paso entre las ramas de los árboles, iluminando aquel lugar que se había convertido en su refugio en los últimos meses.


Tumbada en aquel banco, contempla el cielo. Las nubes se fusionan con el sol, dando lugar a una lucha continua entre la luz y las sombras. Se sentía en paz, lejos del tic-tac del reloj, liberada del intenso abrazo del tiempo...








Pero siempre en estado de espera