sábado, 4 de julio de 2009

Deseo innato

Todavía me pregunto en qué momento decidí lanzarme al vacío, no sé en qué momento deseé volver a sentir; y creo que la respuesta no la obtendré nunca, puesto que no he llegado a decidir absolutamente nada. Dicen que las cosas llegan cuando tienen que llegar, que aparecen por casualidad y de un segundo a otro, ya forman parte de nosotros, pero no todo es tan bonito como lo pintan. Detesto la incertidumbre y el dolor que causa, detesto la esperanza acompañada de desilusión, los momentos de compañía y la posterior soledad. Detesto el devenir de mi propia visión del mundo que depende de cada segundo de mi vida.
Supongo que como ser humano, siento y padezco, pero por esa misma razón, odio padecer.


Deseo volver a tener el corazón de piedra.

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