sábado, 9 de abril de 2011

Wither.

Si estás leyendo esto es que ya es demasiado tarde. Ya lo sé. Lo sé todo. Quizás haya sido culpa mía, pero la curiosidad que me invadía lo hizo inevitable.

Me hizo buscar la verdad en cada lugar, en cada rincón, en cada ser… hasta encontrarla. Con esto te digo que si has comenzado tu búsqueda, la abandones sin remordimientos. No merece la pena saber la verdad. No merece la pena conocer que todo aquello que nos une está construido sobre cimientos inestables, que todo en lo que creemos quizás no sea así. No merece la pena saber que quien crees que eres no existe, que es sólo lo que no conoces de ti lo que te hace ser real, y que quizás nadie te llegue a encontrar nunca.

Así que, querido amigo, deja lo que estás haciendo y vive. Recorre el camino opuesto al que deberías y haz todo aquello que siempre quisiste hacer, porque para mí ya es demasiado tarde…

El mundo real te cambia. Se te mete en las entrañas y te cambia. Te hace ver lo que nunca tendrás, lo que nunca verás ni sentirás. Y ahora… ahora soy el mendigo que sólo acepta sueños. Soy quien sobrevive a base de utópicas sonrisas, de momentos ficticios y sentimientos irreales. Quien sólo se alimenta de la efímera alegría que se escapa por las noches de tu habitación.

1 comentario:

Lucía Cubeiro dijo...

Joder, me ha encantado.