viernes, 5 de septiembre de 2008

Pequeños finales

Tras salir y notar las primeras gotas de una tormenta por llegar, sentí la necesidad de quedarme bajo la lluvia hasta empaparme, caminar lentamente y perderme en mis propios pasos con rumbo incierto.
Necesitar... complicada palabra, y más aun complicado sentimiento. A veces positivo, a veces contradictorio, o una fusión de tantas necesidades y no-necesidades tan jodidamente grandes que acabas por no saber ni quién eres.

Esta mañana, nada más levantarme del sofá y todavía con el cuerpo dolorido de haber pasado la noche refugiada en la soledad de los cojines, comprendí que cualquiera otra conclusión a la que llegase no podría haber sido mejor. No necesitaba olvidar que esa misma noche se había presentado ante mi pantalla uno de mis mayores miedos, para restregarme, victorioso, que esta vez me había tocado perder a mí. Y, a su vez, me dejó ver que tras una victoria no hay nada, pero después de una derrota se encontraba una lección y la suma de experiencia.

Nunca he creído demasiado en las casualidades, y poco a poco me voy demostrando que es así. Dudo que fuese casualidad que justamente ayer volviese a releer sus cartas por enésima vez, o mirar hoy las últimas las entradas de este mismo blog, porque al hacerlo, me he dado cuenta de que tenía razón, de que tenías razón.
Vivía a base de recuerdos mientras esperaba, en vano, a que todo volviera a ser como antes, cosa que no iba a suceder. Y por eso te doy las gracias, por haberlo parado justo a tiempo, porque tú ya habías dejado de soportarlo y a mí me faltaba poco para dejar de hacerlo. Y no sabes cuánto te lo agradezco...

Aunque al principio fue realmente duro y jodidamente doloroso, incluso hasta el punto de parecer irreal, ahora estoy segura de que si algún día quiero echar la vista atrás y recordar momentos pasados junto a ti, no me voy a arrepentir de hacerlo. Han sido los mejores momentos que he vivido en lo que a lo personal y mutuo se refiere, y es algo que no quiero perder, de la misma forma que no quiero perderte a ti.
Ha concluído una parte de nosotros, un vínculo, pero todavía quedan muchos otros que seguirán hacia adelante, y espero que por mucho tiempo y de la misma manera que antes, todo bien entre nosotros, como hasta ahora, aunque con un ligero cambio.

Gracias por todo lo vivido
Y gracias por quedarte para seguir viviendo.

=)



:****

No hay comentarios: