Bueno, he aquí el ansiado mes. Recién salida del examen (que prefiero no comentar) puedo decir que septiembre se prefenta de una manera ligeramente opuesta a la que esperaba, pero sin perder en ningún momento la esperanza.
Dentro de unos días dará comienzo el curso, mi último curso aquí y, también, mi último año aquí.
Mes de rutinas y esfuerzos que poco a poco irán siendo recompensados, pero sobre todo, mes del que parte un gran año en el que superarse día a día (o por lo menos, eso espero). También es tiempo de volver a madrugar, de volver a caminar durante media hora para llegar al instituto (haga el tiempo que haga), de volver a ver a profesores, compañeros y amigos pero, sobre todo, de volver a encodar, y esta vez en serio.
No será un año fácil en muchos aspectos, pero se intentará hacerlo lo más llevadero posible. Supongo que con organizarse un poco estará la mitad del trabajo hecho.
En fin, hora de volver a la normalidad
O eso espero....
2 comentarios:
A mí también se me ponen los pelos de punta cuando miro el calendario y veo que ya llegué a la hoja que contiene septiembre y octubre y... me quedan 20 días en casa.
Como decía ayer en mi diario, a veces tengo ganas de irnme, y a veces no. Si no fuese porque algún fin de semana que me quede arriba te vendrás a armarla, o porque está David, no sé qué estaría siendo de mí.
Los cambios se suceden demasiado rápido a lo que nos gustaría, pero la mayor parte de ellos van a ser para bien.
Sólo esperemos tener un poco de suerte, y, como dices, es casi todo organización.
Hostia, hemos puesto la misma cancion en el blog...nadie se puede resistir a esa obra de arte!!!
Besacos cuñá!
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